1 La Historia De Los Semidioses De Azeroth Dom Jul 15, 2012 2:36 pm
lJonnir
Legionario
Los Ancestros
otra de las bases de la religión de los Kaldorei es la veneración a los Ancestros. Los Ancestros no son considerados dioses, sino semidioses, y el poder y culto hacia cada uno es distinto. Los Ancestros no son objeto de adoración, sino de veneración, es decir, son considerados amigos y aliados de los elfos nocturnos, pero no llegan al sitial que ocupa Elune como centro de sus vidas.
A grandes rasgos, los elfos nocturnos creen que todas las razas, pensantes y no pensantes, de Azeroth, tienen un Ancestro primigenio. Así, surgen poderosos Ancestros Mayores como Malorne El Gran Ciervo Blanco, o Agamaggan El Jabalí Espinado. Estos Ancestros son en realidad seres míticos y muy antiguos, cuyos espíritus han decidido tomar la forma de las criaturas a las que protegen y aman. Es así también como los mismos espíritus de los Kaldorei pueden, eventualmente, convertirse en Ancestros. Los Kaldorei creen que sus Ancestros son espíritus que rondan los bosques y los protegen, y que eventualmente, estos espíritus (o wisp), pueden decidir tomar la forma de otras seres, similares a árboles, que también se conocen como Ancestros. Dependiendo de lo que hayan sido en vida, así será también la especificación del Ancestro. Por ejemplo, un elfo que haya sido un gran erudito en vida, puede tomar la forma de un Ancestro del Conocimiento, mientras que un gran guerrero puede ser un Ancestro de la Guerra o un Ancestro Protector.
De todos los Ancestros, el más respetado y venerado es Cenarius, maestro de todos los druidas, hijo de Elune y de Malorne.
Los Semidioses
Malorne, Vigilante de los Caminos
Protector de la naturaleza, consorte de Elune y padre de Cenarius, Malorne tomó la forma de un Gran Ciervo Blanco. La leyenda tauren del Ciervo Blanco y la Luna cuenta cómo fue concebido Cenarius, luego de que el Gran Ciervo enredase su gran cornamenta entre las estrellas, al tratar de escapar de sus cazadores tauren. Se cree que él es el responsable de crear y velar por la naturaleza, y se le considera padre del druidismo. Aunque la mayoría del tiempo vivía apartado en los bosques, Malorne siempre aparecía cuando una gran crisis azotaba a la sociedad de los elfos nocturnos. En dos ocasiones, detuvo dos guerras civiles con solo su presencia ante los atónitos ojos de los elfos nocturnos. Se caracteriza por diplomático y pacífico, abierto al diálogo entre las partes. Tenía la capacidad de entrar y salir del Sueño Esmeralda a voluntad y era capaz de saber lo que ocurría en ambos reinos al mismo tiempo. Fue muerto por Archimonde durante la Guerra de los Ancestros, cuando el Lord Demonio le quebró el cuello mientras el Gran Ciervo Blanco defendía al caído Cenarius. Fue el último de los Semidioses en caer. Se cree que actualmente existe una secta secreta de druidas que venera a Malorne, conocidos como "Los Druidas de las Astas".
Agammaggan, El Gran Jabalí Espinado
Las leyendas dicen que Agammaggan fue el primer ser vivo que habitó en Azeroth. Se trataba de un gigantesco jabalí cuyo cuerpo monumental estaba rodeado de enormes y retorcidas espinas, lo que sumado a su gran fuerza lo hacía una fuerza imparable de destrucción, sobre todo cuando estaba en carrera. Los trolls intentaron siempre cazarlo, sin éxito. Durante la Guerra de los Ancestros, realizó un encolerizado ataque sobre Zin-Aszhari, llevándose en su camino a cientos de Felhounds y Doomguards, haciendo retumbar la tierra con sus poderosas pezuñas y lanzando una lluvia de punzantes espinas venenosas sobre sus enemigos. La batalla entre Agammaggan y la Legión rugió por todo el continente, hasta que finalmente el dios*jabalí cayó vencido por Mannoroth. Su intervención, sin embargo, permitió despejar el camino para que los Kaldorei lograsen tomar el palacio de Aszhara. Allí donde cayó su cuerpo, nació una enorme viña espinada, que ahora se conoce como Razorfen Down. Los quillboars le veneran y creen que algún día, su dios-jabalí volverá a la vida.
Ursol y Ursoc, Los Osos Gemelos
patrones de los Druidas de la Guerra, padres de los Furbolgs, Ursol y Ursoc eran dos enormes osos con habilidades bien distintas entre sí. Eran los Ancestros más accesibles para los elfos nocturnos, pues acostumbraban visitar las villas de estos durante los Festivales Lunares, dado que gustaban de las fiestas y de beber fuertes bebidas "espirituosas". Ursol era un hábil chamán, y se cree que enseñó este arte a los Furbolgs. Ursoc, por el contrario, era un fuerte y excepcional guerrero. Combinados, sus poderes hacían temblar la tierra y eran prácticamente indetenibles. Durante la Guerra de los Ancestros, por su gran amistad con los Kaldorei, fueron los primeros en responder al llamado de Cenarius, y murieron combatiendo a los Doomguards.
Aviana, La Mensajera de Elune
La diosa cuervo hacía las funciones de mensajera entre Elune, los otros dioses y los mortales. Era conocida por su poder para transformar su aspecto, ya fuera en elfo, tauren o troll, por eso su mito es conocido entre muchas razas. En más de una ocasión tomó la forma de una elfa y penetró, curiosa, en el Templo de la Luna, vigilante de las actividades de los Kaldorei., y fue ella la primera en advertir la corrupción de Aszhara y los Highborne. Durante la Guerra de los Ancestros, funcionó como espía táctica para Cenarius. En las batallas, tomaba la forma de una guerrera elfa nocturna, cuya función era la de ayudar a salvar las vidas de aquellos que estaban más comprometidos. Cuando los Doomguards la acribillaron con lanzas y la asesinaron, el poder que residía en su cuerpo entró en contacto con sus asesinos y estos se vieron purificados de la corrupción de la Legión. Se le considera la madre de las harpías y patrona de los Druidas de la Zarpa.
Cenarius, El Corazón de la Tierra
Hijo de Malorne y Elune, mitad Kaldorei y mitad Ciervo, se le considera el Ancestro más importante y poderoso. Padre del druidismo, el cual enseñó directamente a los Kaldorei y a los Shu'halo (los tauren), mostró el camino hacia el Sueño Esmeralda a sus discípulos. Fue líder de la Resistencia de los Elfos durante la Guerra de los Ancestros, siendo el único semidios en sobrevivir. Convenció a los Ancestros y a los Dragones para unirse a la Guerra contra la Legión, y derrotó a Mannoroth en combate singular. Tuvo muchos hijos, los Guardianes del Bosque, y muchas hijas, las dríades. Entre sus hijos más conocidos se hayan Rémulos, Zaetar y Califax. Durante la Larga Vigilia, acompañó a las Centinelas en su defensa del bosque de Ashenvale, velando el sueño de los druidas. Fue muerto durante la Tercera Guerra por el corrompido orco Grom Hellscream. Su espíritu, sin embargo, persiste más allá de la muerte, y se haya en este momento en el Sueño Esmeralda combatiendo junto a Malfurion Stormrage contra la creciente corrupción de la entidad conocida como "La Pesadilla".
otra de las bases de la religión de los Kaldorei es la veneración a los Ancestros. Los Ancestros no son considerados dioses, sino semidioses, y el poder y culto hacia cada uno es distinto. Los Ancestros no son objeto de adoración, sino de veneración, es decir, son considerados amigos y aliados de los elfos nocturnos, pero no llegan al sitial que ocupa Elune como centro de sus vidas.
A grandes rasgos, los elfos nocturnos creen que todas las razas, pensantes y no pensantes, de Azeroth, tienen un Ancestro primigenio. Así, surgen poderosos Ancestros Mayores como Malorne El Gran Ciervo Blanco, o Agamaggan El Jabalí Espinado. Estos Ancestros son en realidad seres míticos y muy antiguos, cuyos espíritus han decidido tomar la forma de las criaturas a las que protegen y aman. Es así también como los mismos espíritus de los Kaldorei pueden, eventualmente, convertirse en Ancestros. Los Kaldorei creen que sus Ancestros son espíritus que rondan los bosques y los protegen, y que eventualmente, estos espíritus (o wisp), pueden decidir tomar la forma de otras seres, similares a árboles, que también se conocen como Ancestros. Dependiendo de lo que hayan sido en vida, así será también la especificación del Ancestro. Por ejemplo, un elfo que haya sido un gran erudito en vida, puede tomar la forma de un Ancestro del Conocimiento, mientras que un gran guerrero puede ser un Ancestro de la Guerra o un Ancestro Protector.
De todos los Ancestros, el más respetado y venerado es Cenarius, maestro de todos los druidas, hijo de Elune y de Malorne.
Los Semidioses
Malorne, Vigilante de los Caminos
Protector de la naturaleza, consorte de Elune y padre de Cenarius, Malorne tomó la forma de un Gran Ciervo Blanco. La leyenda tauren del Ciervo Blanco y la Luna cuenta cómo fue concebido Cenarius, luego de que el Gran Ciervo enredase su gran cornamenta entre las estrellas, al tratar de escapar de sus cazadores tauren. Se cree que él es el responsable de crear y velar por la naturaleza, y se le considera padre del druidismo. Aunque la mayoría del tiempo vivía apartado en los bosques, Malorne siempre aparecía cuando una gran crisis azotaba a la sociedad de los elfos nocturnos. En dos ocasiones, detuvo dos guerras civiles con solo su presencia ante los atónitos ojos de los elfos nocturnos. Se caracteriza por diplomático y pacífico, abierto al diálogo entre las partes. Tenía la capacidad de entrar y salir del Sueño Esmeralda a voluntad y era capaz de saber lo que ocurría en ambos reinos al mismo tiempo. Fue muerto por Archimonde durante la Guerra de los Ancestros, cuando el Lord Demonio le quebró el cuello mientras el Gran Ciervo Blanco defendía al caído Cenarius. Fue el último de los Semidioses en caer. Se cree que actualmente existe una secta secreta de druidas que venera a Malorne, conocidos como "Los Druidas de las Astas".
Agammaggan, El Gran Jabalí Espinado
Las leyendas dicen que Agammaggan fue el primer ser vivo que habitó en Azeroth. Se trataba de un gigantesco jabalí cuyo cuerpo monumental estaba rodeado de enormes y retorcidas espinas, lo que sumado a su gran fuerza lo hacía una fuerza imparable de destrucción, sobre todo cuando estaba en carrera. Los trolls intentaron siempre cazarlo, sin éxito. Durante la Guerra de los Ancestros, realizó un encolerizado ataque sobre Zin-Aszhari, llevándose en su camino a cientos de Felhounds y Doomguards, haciendo retumbar la tierra con sus poderosas pezuñas y lanzando una lluvia de punzantes espinas venenosas sobre sus enemigos. La batalla entre Agammaggan y la Legión rugió por todo el continente, hasta que finalmente el dios*jabalí cayó vencido por Mannoroth. Su intervención, sin embargo, permitió despejar el camino para que los Kaldorei lograsen tomar el palacio de Aszhara. Allí donde cayó su cuerpo, nació una enorme viña espinada, que ahora se conoce como Razorfen Down. Los quillboars le veneran y creen que algún día, su dios-jabalí volverá a la vida.
Ursol y Ursoc, Los Osos Gemelos
patrones de los Druidas de la Guerra, padres de los Furbolgs, Ursol y Ursoc eran dos enormes osos con habilidades bien distintas entre sí. Eran los Ancestros más accesibles para los elfos nocturnos, pues acostumbraban visitar las villas de estos durante los Festivales Lunares, dado que gustaban de las fiestas y de beber fuertes bebidas "espirituosas". Ursol era un hábil chamán, y se cree que enseñó este arte a los Furbolgs. Ursoc, por el contrario, era un fuerte y excepcional guerrero. Combinados, sus poderes hacían temblar la tierra y eran prácticamente indetenibles. Durante la Guerra de los Ancestros, por su gran amistad con los Kaldorei, fueron los primeros en responder al llamado de Cenarius, y murieron combatiendo a los Doomguards.
Aviana, La Mensajera de Elune
La diosa cuervo hacía las funciones de mensajera entre Elune, los otros dioses y los mortales. Era conocida por su poder para transformar su aspecto, ya fuera en elfo, tauren o troll, por eso su mito es conocido entre muchas razas. En más de una ocasión tomó la forma de una elfa y penetró, curiosa, en el Templo de la Luna, vigilante de las actividades de los Kaldorei., y fue ella la primera en advertir la corrupción de Aszhara y los Highborne. Durante la Guerra de los Ancestros, funcionó como espía táctica para Cenarius. En las batallas, tomaba la forma de una guerrera elfa nocturna, cuya función era la de ayudar a salvar las vidas de aquellos que estaban más comprometidos. Cuando los Doomguards la acribillaron con lanzas y la asesinaron, el poder que residía en su cuerpo entró en contacto con sus asesinos y estos se vieron purificados de la corrupción de la Legión. Se le considera la madre de las harpías y patrona de los Druidas de la Zarpa.
Cenarius, El Corazón de la Tierra
Hijo de Malorne y Elune, mitad Kaldorei y mitad Ciervo, se le considera el Ancestro más importante y poderoso. Padre del druidismo, el cual enseñó directamente a los Kaldorei y a los Shu'halo (los tauren), mostró el camino hacia el Sueño Esmeralda a sus discípulos. Fue líder de la Resistencia de los Elfos durante la Guerra de los Ancestros, siendo el único semidios en sobrevivir. Convenció a los Ancestros y a los Dragones para unirse a la Guerra contra la Legión, y derrotó a Mannoroth en combate singular. Tuvo muchos hijos, los Guardianes del Bosque, y muchas hijas, las dríades. Entre sus hijos más conocidos se hayan Rémulos, Zaetar y Califax. Durante la Larga Vigilia, acompañó a las Centinelas en su defensa del bosque de Ashenvale, velando el sueño de los druidas. Fue muerto durante la Tercera Guerra por el corrompido orco Grom Hellscream. Su espíritu, sin embargo, persiste más allá de la muerte, y se haya en este momento en el Sueño Esmeralda combatiendo junto a Malfurion Stormrage contra la creciente corrupción de la entidad conocida como "La Pesadilla".